La actividad física incluye las actividades recreativas que impliquen movimiento, el deporte, ir en bicicleta, caminar y las tareas físicas que se realizan en el trabajo, en casa y en el jardín. No se limita al ejercicio físico y al deporte. Jugar, bailar, trabajar en el jardín e incluso limpiar la casa y cargar con una compra pesada también es actividad física.
Durante la pandemia de COVID-19, en la que tantos de nosotros estamos limitados en nuestros movimientos, es aún más importante de lo normal mantenerse lo más activo posible, a todas las edades e independientemente de nuestras capacidades. Por ejemplo, solo con dejar de estar sentados 3-5 minutos para moverse un poco, caminando o estirándose, nos ayudará a reducir la tensión muscular y mental y a mejorar la circulación sanguínea y el estado muscular. Realizar una actividad física de forma regular también puede ayudar a dar una rutina al día y a mantenerse en contacto con familiares y amigos.
¿qué puedo hacer para no ponerme en riesgo de contagio de Covid-19?
No realice ejercicio físico si tiene fiebre, tos o dificultades para respirar. Quédese en casa y descanse, solicite atención médica y llame por teléfono antes de dirigirse al dispensario de salud. Siga las instrucciones de las autoridades sanitarias locales.
Si puede salir a pasear o montar en bicicleta, respete siempre el distanciamiento físico y lávese las manos con agua y jabón antes de salir, cuando llegue a su destino y en cuanto vuelva a casa. Si no puede lavarse las manos con agua y jabón, utilice un desinfectante de manos a base de alcohol.
Si sale a un parque o a un espacio público abierto para caminar, correr o hacer ejercicio, respete siempre el distanciamiento físico y lávese las manos con agua y jabón, antes de salir, cuando llegue a su destino y en cuanto vuelva a casa. Si no puede lavarse las manos con agua y jabón, utilice un desinfectante de manos a base de alcohol. Respete las restricciones impuestas por las autoridades sanitarias locales sobre el número de personas que pueden ir juntas y/o sobre el uso de espacios públicos al aire libre destinados al juego o al ejercicio físico.
Si no practica regularmente una actividad física, empiece lentamente con actividades de baja intensidad, como caminar y ejercicios de bajo impacto. Empiece con actividades más cortas, de cinco a 10 minutos, y aumente gradualmente hasta 30 minutos o más en unas pocas semanas. Si no está acostumbrado, es mejor y más saludable realizar la actividad física durante menos tiempo pero más frecuentemente que intentar hacerlo mucho tiempo.
Elija una actividad adecuada para reducir el riesgo de lesiones y disfrutar mientras la práctica. Elija la intensidad adecuada según su estado de salud y su nivel de aptitud física. Una actividad física de intensidad ligera o moderada implica poder respirar cómodamente y mantener una conversación.